A CAPPA Y ESPADA

Ángel Cappa llegó a River con su mensaje. El más simple y el de mayor dificultad para aceptar por gran parte de nuestro universo futbolero, incapaz de recordar los fundamentos del juego en el país.
El fámoso tiki taka de la selección española se origina en el toque y la picardía de los maestros argentinos. Desde José Manuel Moreno hasta Diego Maradona y por qué no Lionel Messi. El seleccionado favorito para el mundial que viene apoya sus conceptos en la seguridad para mover el balón y la precisión para resolver. Esa dínamica rompió con las obsoletas estructuras de los españoles donde ovacionaban la intervención fuerte y el coraje de sus jugadores, desconociendo la importancia de una gambeta, un pase milimetrico y una definición sutil.
Cappa no inventó nada. Simplemente reflotó atributos naturales , acaso confundidos por distintas corrientes. Ya en Huracán demostró que se puede. Por supuesto con muy buenos jugadores (Bolati, Pastore, De Federico...) , gran respeto por la pelota y muy buena utilización de los espacios vacios y los laterales. Postergado por Velez, en cuestionada final, igual dejó el mensaje. Ventas claves motivaron el final de ese ciclo y la salida del técnico bahiense.
Hoy vuelve, y en River ,con su receta. La que aprendió en el potrero y mamó con los grandes de la historia.
Anoche, ante Godoy Cruz de Mendoza, hizo su presentación. Fue triunfo y todo parece encaminarse. Más allá del 2-1 y la intención de jugar, rescatamos su frase del final: "El Monumental volvió a ser el Monumental." Es que el verdadero hincha, el que conoce el proceso de River en el Profesionalismo, no tiene dudas que lo primero es lo primero. Y mientras busca los jugadores adecuados, muestra el bosquejo. Aquél que tiene como premisa respetar el balón. Tratarlo bien y con sus mejores interpretes.